miércoles, 13 de noviembre de 2019

LOS PROCESOS (IV)


Preparación, insolación y revelado de la plancha.


    Para el fotograbado se utilizaban planchas de zinc de 1,75 mm. de grosor; Estas planchas las suministraba la “Real Compañia de Minas de Asturias” que tenía sus dependencias en Sevilla en el edificio conocido como “La Cilla del Cabildo” en la calle Santo Tomás frente al Archivo de Indias.


        Estas planchas, eran de unas medidas aproximadas de 60 x 80 cm., y venian con una cara ligeramente pulimentada, que era la utilizada para el grabado de la misma, presentando la cara dorsal una superficie más basta.
    El primer paso para la preparación de la plancha era desengrasar la superficie de la misma, para ello se utilizaba una mezcla de “Blanco de España”㉜ con agua, aplicandola con una “muñequilla” de tela. A continuación se sumergía en un baño de agua acidulada al 3% de ácido nítrico, en una cubeta oscilante, durante 2-3 minutos con agitación manual, para provocar una ligera granulación en la superficie de la plancha, al objeto de que esta fuese mas receptiva a la emulsión y, a continuación, sujetando la plancha sobre la palma de la mano se vertía la emulsión  sobre el centro de la plancha para que, con ligeros movimientos de vaiven, se extendiera uniformemente sobre toda la superficie de la misma, trás lo cual se colocaba la plancha en el torniquete dónde terminaba el proceso de sensibilización de la plancha.
    Las emulsiones que se utilizaban diferian en función del tipo de fotograbado a realizar; Para los fotograbados de Linea se utilizaba una emulsión a base de Albumina de huevo y Bicromato de potasa, cuya preparación era así: En un recipiente se vertía la clara de un huevo en 3/4 litro de agua, se añadían unos 50 grs. de Bicromato de Potasa y, una vez disuelto, se filtraba con algodón hidrófilo, para ello se colocaba el algodon en el fondo de un embudo, con una cuerda fina que salía del mismo, se vertia la emulsión y, esta se filtraba a traves del algodón, fluyendo por la cuerda hasta el recipiente de recogida, dónde, una vez terminado el filtraje, se dejaba reposar durante 8-10 horas antes de su utilización.
    La exposición o insolación de las planchas oscilaba de 5 a 7 minutos con arco voltáico, o de 4 a 6 con luz solar.
    El revelado de estas planchas se efectuaba bajo agua corriente para eliminar los restos de emulsión correspondientes a las zonas sin insolar, a continuación se reforzaba la imagen aplicando sobre esta, con un rodillo de cuero, una tinta preparada con Betún de Judea, Esencia de Trementina y Tinta Negra. Una vez entintada, con agua corriente y una esponja se eliminaba la tinta que hubiera quedado en las zonas en blanco de la plancha y, a continuación, con la ayuda de un infernillo se calentaba la plancha para fijar la tinta, con lo que quedaba esta lista para proceder a su grabado.
    Para los grabados de Directos se empleaba un tipo de emulsión, a base de “cola clarificada” en lugar de la albumina de huevo, bicromato de potasa y agua, que daba mayor definición y finura de detalles, Los tiempos de exposición eran similares a los de las planchas para Línea. Una vez expuesta la plancha se introducía en un baño de anilina violeta y, a continuación, bajo agua corriente, se eliminaban los restos de emulsión frotando la superficie de la plancha con un algodon hidrófilo hasta dejar la imagen limpia de esta. El paso siguiente era calentar la plancha en el infernillo hasta que adquiría un tono marrón oscuro, con lo cual finalizaba el proceso de revelado, quedando lista para proceder al grabado de la misma.



Carbonato de Cal en polvo

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